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UC - Críticas

País: USA.

Año: 2015.

Duración: 124 min.

Género: Ciencia-ficción / Aventuras.

 

Dirección: Colin Trevorrow.

Producción ejecutiva: Steven Spielberg.

Guión: Rick Jaffa, Amanda Silver, Derek Connolly y Colin Trevorrow basado en los personajes de Michael Crichton.
Producción: Frank Marshall y Patrick Crowley.
Fotografía: John Schwartzman.
Música: Michael Giacchino.
Montaje: Kevin Stitt.
Distribuidora: Universal Pictures España.

 

Estreno en España: 12 Junio 2015.

No recomendada para menores de 12 años.

Reparto: Chris Pratt (Owen Grady), Bryce Dallas Howard (Claire Dearing), Ty Simpkins (Gray), Nick Robinson (Zach), Irrfab Khan (Simon Masrani), Vincent D’Onofrio (Vic Hoskins), Jake Johnson (Lowery), Omar Sy (Barry), BD Wong (Henry Wu), Courtney James Clark (Sarah).

 

BIENVENIDOS A JURASSICLAND


Cuarta entrega de la dinosaga con la que Steven Spielberg reformuló el cine de aventuras y ya de paso el mercado del souvenir. Y aunque parecía que la fórmula había quedado desgastada con la ya aflojada tercera parte de Joe Johnston (2001), lo cierto es que no hay nada como una buena dosis de chapa y pintura, unos cuantos hologramas y un par de reformulaciones de guión para empezar de nuevo como si no hubiera pasado nada. Aunque, eso sí, siempre con una reverencia (a veces un poco excesiva) al título mastodóntico de 1993.




SINOPSIS: A pesar de los incidentes anteriores, el popular parque de dinosaurios, ahora conocido como Jurassic World, ha abierto sus puertas, cosechando un gran éxito y atrayendo a una gran cantidad de público que desea ver a los dinosaurios. Para no perder afluencia, la directora gerente del parque (Bryce Dallas Howard) ha desarrollado una nueva especie modificada genéticamente, más grande, más aterradora y más inteligente. Gran error.


 

¿Y por qué no hacer otra película sobre el popular universo que creó Spielberg a principios de los noventa generando una ingente cantidad de beneficios de taquilla y merchandising y haciéndose un hueco en la cultura popular? En efecto, la respuesta a esa pregunta es ¡hagámosla! No hacerla hubiera sido un sinsentido. Y reconozcámoslo, todos estábamos deseando volver a ver a los dinosaurios corretear y devorar a sus anchas ante los gritos de pavor de los desafortunados protagonistas. Eso sí, con cierto respeto a lo que una vez fue aquel ‘Parque Jurásico’ y cuya sombra aún es alargada. Y Colin Trevorrow es consciente de eso, de modo que “no ha reparado en gastos” para rendir una y otra vez homenajes a la película original. Es más, el hecho de que haya sostenido una improbable cuarta parte (en vez de rendirse al fácil reboot) es digno de alabar. Lo que pasa es que a parte de juguetear con la ilusión de la tan recurrente distopía del perfecto parque temático en el que todo está bajo aparente control, la visita por dinoland nada aporta y poco arriesga, convirtiéndose en un paseo preconfigurado carente del alma y la garra de su germen.



Bueno. Es verdad que se les ha ocurrido la feliz idea de introducir un dinosaurio genéticamente modificado, más grande, más violento y más inteligente que puede ponerlo todo patas arriba. Pero mejor no pararnos mucho en eso, no vaya a ser que no encontremos muchas diferencias con otras diarreas mentales como meter un puñado de tiburones alocados en un tornado. Claro, que si los guionistas se esfuerzan en vendernos a un héroe de buen corazón capaz de asociarse con lo velocirraptores, y a estos teniendo animadas discusiones sobre complots y alianzas estratégicas con otros dinosaurios… pues como que para eso nos quedamos con ‘Sharknado’ (Anthony C. Ferrante, 2013), que al menos no había que tomársela muy en serio.




UC (Manu Cabrera).

TRAILER